Sunday, November 7, 2021

Laudo y premiación del 7.o Certamen Internacional de Siglema 575 “Di lo que quieres decir” 2021

Estimados participantes del certamen y público general: 

 
Scriba NYC Soluciones Lingüísticas Integradas, organizadora del 7.o Certamen Internacional de Siglema 575 “Di lo que quieres decir” 2021, mediante la presente hace del conocimiento público el Laudo del 7.o Certamen Internacional de Siglema 575 “Di lo que quieres decir” 2021. 
  
El siglema 575 es una forma poética que nos lleva a descubrir la esencia de aquello que nos inspira, animándonos a vivir nuestra libertad creadora sin obligarnos a seguir un estilo poético particular. Un siglema 575 es un poema que se escribe en base a las letras de las palabras que definen su tema y que constituyen su título, que queda representado en mayúsculas, como una especie de acrónimo.
 
El 7.o Certamen Internacional de Siglema 575 “Di lo que quieres decir” 2021 fue un punto de encuentro para poetas de veintiún países de América y Europa, quienes se atrevieron a decir lo que querían decir. Escritores de Puerto Rico, México, Estados Unidos, Colombia, Venezuela, Argentina, España, Chile, Perú, Ecuador, Cuba, Guatemala, Uruguay, Bolivia, Brasil, Canadá, Francia, Italia, El Salvador, Reino Unido y Alemania aceptaron el reto de crear siglemas 575, enviando 441 participaciones.
 
La recepción de las participaciones fue por correo electrónico. Al recibir cada entrada, se le asignó un número para identificarla y se envió a los jurados la lista de participaciones con los números, sin los nombres ni la proveniencia de los autores. De esta manera, los jurados no pudieron saber de quién era cada participación, garantizando el anonimato de los concursantes.
 
El jurado evaluador del 7.o Certamen Internacional de Siglema 575 “Di lo que quieres decir” 2021 estuvo compuesto por cuatro amantes de las letras de tres países: Cinthya Tarazona Palacios (Perú), ganadora del segundo premio del 5to. Certamen Internacional de Siglema 575 “Di lo que quieres decir” 2019; comunicadora social, editora y post productora periodística, apasionada de la escritura poética; Samar De Ruis (Puerto Rico), Cofundadora del grupo literario Cómplices en la Palabra y autora del poemario místico El perfume de Su luz; Anahí Quiñonez Velázquez (México), Licenciada en Filosofía con postgrado en Investigación Educativa, apasionada de la literatura, maestra de lengua española, lectura y escritura creativa para adolescentes y Valeria Hernández Campos (Puerto Rico), estudiante del último año de Periodismo en la Universidad del Sagrado Corazón, amante de la literatura, especialmente la fantasía y la poesía. 
 
El proceso de selección incluyó la observación de las características de los siglemas 575, la calidad, el estilo, la lírica, las imágenes y la estética, así como la capacidad de expresar de manera minimalista el tema escogido, dando una idea clara de lo que el poeta quiso decir. 
 
Scriba NYC Soluciones Lingüísticas Integradas, en su compromiso con la excelencia en la comunicación escrita, en 2021 convocó por séptimo año consecutivo a poetas de todo el mundo a probar el concepto poético minimalista del siglema 575 para decir lo que quisieran decir. De un total de 441 participaciones recibidas, el jurado del certamen escogió un primer, segundo y tercer lugar, así como siete menciones de honor. Además, hubo diez siglemas destacados y 160 siglemas seleccionados para formar parte de la antología del certamen Di lo que quieres decir 2020, haciendo un total de 180 poemas.
 
Los resultados del 7.o Certamen Internacional de Siglema 575 “Di lo que quieres decir” 2021 fueron los siguientes:
 
Primer premio: TIC, de Alberto Cerritos González (México)  
Segundo premio: MI LICENCIA POÉTICA ES LA HEAVY, de Mario Artcadia Panet  (México/Puerto Rico)  
Tercer premio: PUEDO ESCRIBIR LOS VERSOS MÁS TRISTES ESTA NOCHE, de  Abraham Ortiz Lugo (España) 
 
Mención de honor: SIGLEMA, de Eduardo Bobrén Bisbal (Puerto Rico) 
Mención de honor: MÁRTIRES, de Juan Carlos Lespada (Argentina) 
Mención de honor: TRANSFIGURACIÓN, de Claudia Mosquera Uribe (Venezuela) 
Mención de honor: SOMOS, de Marina Bravo Clavero (España) 
Mención de honor: CON LAS NOSTALGIAS, de Edwin Gaona Salinas (Ecuador) 
Mención de honor: DESAMOR, de Óscar Romero Salazar (Colombia) 
Mención de honor: TUS OJOS, de Luisa Betancur Vásquez (Colombia) 

Siglemas 575 destacados: 
VÉRTIGO y ROJO, de Berenice González Godínez (México)  
UN SIGLEMA SIN NOMBRE, de José Caamaño Peñailillo (Chile)  
ESTÁS, de Inocencio Hernández Pérez (España) 
SOMOS UNA CRUZ AMOROSA, de Juan Fran Núñez Parreño (España)  
SORTILEGIO, de Sandra Santana (Puerto Rico)  
DESPEDIDA, de Guadalupe Hernández Benavides (México)  
UNA NOCHE DE LUNA, de Néstor Quadri (Argentina) 
GARÚA, de Edwin Colón Pagán (Puerto Rico)  
AMANDO, de Gael Solano (Puerto Rico/España)
 
Scriba NYC Soluciones Lingüísticas Integradas felicita a los poetas premiados y a los seleccionados para formar parte de la antología. Asimismo, agradece al jurado del certamen por su excelente labor y a todos los participantes por haber aceptado el reto del siglema 575. Queda abierta la invitación al público a animarse a escribir siglemas 575 y a participar en el certamen del próximo año, aprovechando así la oportunidad de decir lo que quieran decir. 
 
Scriba NYC Soluciones Lingüísticas Integradas patrocinó este concurso internacional de poesía, invitando a poetas de todo el mundo a decir lo que quisieran decir. Scriba NYC es una compañía dedicada principalmente al idioma español, que ofrece edición y corrección de textos, traducciones y publicación de libros. El certamen “Di lo que quieres decir” 2021 es parte de la iniciativa de Scriba NYC por animar al público hispanohablante a probar la poesía minimalista y a su vez difundir las buenas letras en un encuentro lírico internacional. 
 
Felicitaciones a todos los participantes en el Certamen... porque cada siglema es único. 
 
Los animamos a participar el próximo año en este encuentro lírico internacional que fomenta el acercamiento entre los pueblos, y que será convocado en enero de 2022 por este mismo medio. 
 
Pueden adquirir el libro a través de este enlace: 
 



  

Di lo que quieres decir 2021 – Antología de Siglemas 575 
Ediciones Scriba NYC — Colección Carey (Poesía) 
ISBN 9781732676794 
 
Conozcan más acerca de esta forma poética visitando el siguiente enlace: 
 
 
Cuídense mucho y reciban todos un fuerte abrazo,
 
Patricia Schaefer Röder 
 
 




Monday, October 4, 2021

Thursday, April 8, 2021

Abril 1945, por Patricia Schaefer Röder

 



Todos los días se levantaba cojeando. Cojeando se alistaba. Cojeando iba calle abajo hasta llegar a su infeliz puesto. No le quedaba más remedio; le tocaba esa función aunque en el fondo la odiara con todas sus fuerzas. Había escapado de la muerte perdiendo medio pie en batalla, y después de recuperarse mediocremente en el hospital militar, lo relegaron a ese trabajo ingrato. Detestaba tener que vigilar a esos hombres iguales a él, que pensaban como él, cuya única culpa fue haberse manifestado en contra del régimen. Les tenía aprecio porque sabía que hacían algo bueno. Compartía con ellos su comida, cigarros y aguardiente. Los mantenía encerrados porque ese era su papel; pero les hablaba y sobre todo, escuchaba lo que le contaban. Se hizo amigo de los detenidos; ellos sabían que podían confiar en él. Tuvo problemas con sus superiores por su trato con ellos. No traicionó a ninguna de las dos partes; escuchaba y callaba. Cuidó a los reclusos durante largo tiempo, hasta el día en que todo cambió. Entonces, los prisioneros salieron y lincharon a quienes los tuvieron encerrados. Uno a uno los mataron sin piedad. Cuando llegó su turno, alguien lo reconoció y lo dejaron ir. Volvió a escabullirse de la muerte ese día. Apurado, cambió sus ropas y cojeando calle arriba, regresó a casa. Más tarde supo que los presos habían acabado con todos. Con todos, menos con el carcelero. 
  
 
© 2007 PSR 
 
 
"Abril 1945" aparece en Yara y otras historias, por Patricia Schaefer Röder 
© 2010 PSR 
Ediciones Scriba NYC 2010 
ISBN 97817326767718 

A la venta en Amazon.com 
 
 

Wednesday, March 17, 2021

"La cena", Patricia Schaefer Röder




Hola, vieja, mira lo que te traje. Está bonito, ¿no?
—Ajá.
—Perdóname por lo de ayer. Ya sabes que me descontrola cuando llego a la casa y la comida no está lista.
—Ajá.
—Tu ojo ya se ve mucho mejor.
—Ajá.
—Bueno, sírveme la cena, pues. Al menos hoy sí la tienes preparada. Muy bien. Por eso te tengo que mantener en cintura. Si no lo hago, te volverías una salvaje.
—Ajá.
—Tú sabes que es por tu bien. Siempre fuiste una perezosa. Menos mal que me tienes a mí, que te vuelvo a poner en tu sitio para que aprendas.
—Ajá.
—¡A esto le falta sal! ¡Pero bueno, mujer! ¿Qué es lo que te pasa, que ni sabes ponerle suficiente sal a una comida? ¡Qué ineptitud, francamente!¡Pásame la sal, se la pondré yo!
—Ajá.
—¿Qué le pusiste a estos frijoles que saben amargos? Otra vez arruinaste la sazón, vieja. pero bueno, me los comeré; no me queda más remedio.
—Ajá.
—¿Y qué hiciste en todo el día? Seguro que viste todas las novelas de la tarde, ¿no? ¡Qué vagancia! ¿Al menos limpiaste la casa y lavaste la ropa?
—Ajá.
—Pudiste haberte puesto otra ropa para recibirme, ¿no crees? Yo estuve trabajando todo el día como un buey, y cuando regreso a mi casa quiero ver a mi mujer arreglada. ¿Entendiste?
—Ajá.
—Intenta arreglarte, aunque tú no tienes mucho arreglo que se diga. ¿Te has visto al espejo últimamente? Estás gorda, arrugada y llena de várices.
—Ajá.
—Bueno, pero no me queda otra. Nunca serviste para nada más sino para abrir las piernas y luego parir niños.
—Ajá.
—Por cierto vieja, hoy te toca. Así que ya sabes.
—Ajá.
—Mira que luego no quiero excusas.
—Ajá.
—Eso de que te duele la cabeza o que no tienes ganas hoy no lo vas a poder usar conmigo.
—Ajá.
—Me voy a la cama y te espero, ¿entendiste? Y no te tardes, que de pronto me está entrando el sueño.
—Ajá.
—Recoge la cocina y me alcanzas. Y apúrate, ¿oíste? Mira que estoy cansado y mañana tengo que levantarme temprano para trabajar.
—Ajá.
—¡Vieja, ¿ya terminaste?! ¡Apúrate, que te voy a dar lo tuyo! ¡No me dejes esperando en la oscuridad! ¡Ven ya!
—Ajá.
—¿Pero qué es lo que pasa contigo? ¡Estás más lenta que nunca! ¡Termina de venir ya, que cada vez tengo más sueño…!
—Ajá.
—¡Pero cómo te tardas, mujer! ¿Qué tanto haces? ¡Ya casi me quedo dormido!
—Ajá.
—¡Al fin llegaste! ¿No pudiste tardarte más? ¡Espero que al menos la cocina esté limpia!
—Ajá.
—¿Acaso te vas a quedar en la puerta toda la noche? ¡Que vengas ya, te dije!
—Ajá.
—Qué sueño tengo… ¿Qué traes en la mano? ¡Acércate, que no veo bien!
—Ajá.
—¡Oye, tampoco tienes que correr! ¿Pero… qué es eso? ¡¿Un cuchillo…?!
—¡Ajá! 
 
 
 
©2007 PSR 
 
"La cena" aparece en Yara y otras historias, por Patricia Schaefer Röder 
©2010 PSR
Ediciones Scriba NYC, 2010 
ISBN 9781732676718 
 
A la venta en Amazon.com 
 

Tuesday, March 16, 2021

"Fue bueno", por Patricia Schaefer Röder




Todos sabían, pero nadie dijo nada. Manuela se acercó a la multitud y la gente la saludó como siempre. Eso sí, ella notó que algunas mujeres la miraban con algo de recelo, o con rabia tal vez. Pero ella estaba acostumbrada y no le daba importancia. Los hombres la comenzaron a ver diferente desde ese día. Le decían frases seductoras y le hacían comentarios subidos de tono. A ella le encantaba el nuevo orden de las cosas; le gustaba que los hombres la desearan y no le molestaba que las mujeres la envidiaran. Lo más importante era hacer lo que le gustara y no otra cosa. Nadie le impondría nada más nunca. Finalmente era dueña de su destino. Libre y dueña de sí misma; ella en su totalidad. La alegría la embriagaba y no podía dejar de sonreír. Era feliz. Feliz. Feliz. Ya no dependía de nadie; nadie la amarraría más. Se habían roto las cadenas. De ahora en adelante viviría su vida como ella quisiera. Ella por siempre y para siempre. Siempre queriendo lo bueno. Siempre lo bueno. Lo bueno. Fue bueno que sucediera aquello que todos supieron pero que callaron forzosamente. Fue bueno que más nunca nadie hablara de eso. Fue bueno que ella estuviera en la tienda del gallego cuando su cuñada llamó a la policía. Fue bueno que el oficial se hiciera de la vista gorda al encontrar el cuerpo de Efraín en el sofá con la boca llena de espuma. Fue bueno que ella tirara el resto de las habichuelas por el inodoro. Fue bueno que Efraín se quemara en la hoguera del infierno. Fue bueno que ella tomara la decisión. Fue bueno que la llevara a cabo. Fue bueno que lo lograra. Fue bueno que todos la apoyaran. Fue bueno que Manuela ya no se llamara Manuel. Fue bueno que nadie dijera nada.


© 2007 PSR
 

** "Fue bueno" obtuvo Mención de Honor en el 1er. Certamen Nacional de Poesía, Cuento y Ensayo de la American University of Puerto Rico en Manatí, Puerto Rico 2009. 

"Fue bueno" aparece en Yara y otras historias, por Patricia Schaefer Röder 
©2010 PSR
Ediciones Scriba NYC, 2010 
ISBN 9781732676718 
 
A la venta en Amazon.com 
 
 


Monday, March 15, 2021

Poeta venezolano: te invitamos a formar parte de una antología

Venezuela: Artículo 19 -- Antología poética 
 
Este proyecto lírico de Scriba NYC sobre la libre expresión busca darle foro a los escritores venezolanos para que manifiesten su opinión y su sentir en relación con el cumplimiento en Venezuela del Artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. La publicación de la antología es una excelente oportunidad para que los poetas venezolanos traspasen las fronteras del país y sus letras lleguen al público internacional. 
 
La convocatoria está abierta a escritores y poetas venezolanos que vivan en Venezuela o en el extranjero. 
 
El tema de los poemas será el Artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. 
 
Cada escritor podrá enviar un máximo de cinco (5) poemas a la dirección en internet scribanyc@scribanyc.com. En el asunto deberá decir: VEN19. 
 
Los poemas deberán estar escritos cada uno en documento aparte en formato .doc o .docx, con letra Times New Roman 12 pts. y alineados a la izquierda. 
 
La junta editorial de Scriba NYC decidirá cuáles poemas serán publicados en la antología. 
 
La participación en la antología será libre de costo. 
 
Los poetas deberán enviar una carta con sus datos y lugar de residencia que autorice a Ediciones Scriba NYC para publicar sus poemas en la antología y en las redes sociales a los fines de difundir su obra. 
 
Los poetas conservarán los derechos sobre sus obras. 
 
El libro será distribuido en todo el mundo a través de Amazon.com. 
 
La convocatoria cierra el 30 de junio de 2021. 
 
De ser necesario, Scriba NYC podrá enmendar o hacer cambios a la convocatoria avisando sobre ello a los participantes. 
 
La participación en esta convocatoria implica la aceptación de las bases. 
 
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Declaración Universal de los Derechos Humanos -- Artículo 19 
Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión. 
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Friday, March 12, 2021

BENDICIÓN, cuento de Patricia Schaefer Röder




Bendición 

Todas las noches antes de irse a la cama, la madre entraba en las habitaciones de sus hijos para asegurarse de que todo estuviese en orden mientras dormían. Con todo el amor arreglaba sábanas y frazadas, los besaba y les susurraba al oído cuánto los quería, lo importantes que eran para ella, y los encomendaba a Dios para que los cuidase. Así hizo, noche tras noche, año tras año, durante toda una eternidad, sin percatarse de que en algún momento, los niños habían crecido y se habían ido de la casa. Y aún ahora, cada noche, la madre repite aquella solemne y amorosa ceremonia de bendición a sus hijos, sin haberse enterado nunca de su propia muerte años atrás…
 
 
"Bendición" aparece en Yara y otras historias, por Patricia Schaefer Röder 
© 2010 PSR 
Ediciones Scriba NYC 2010 
ISBN 97817326767718 
Cómpralo en Amazon.com 
 
 

Thursday, March 11, 2021

BLESSING, translated by Katherine Montague

 
 
Blessing 
 
Every night before going to bed the mother went into her children’s rooms to make sure that everything was in order while they slept. She lovingly arranged the sheets and covers, kissed them and whispered in their ears how much she loved them, how important they were to her and entrusted them to God’s care. She did this night after night, year after year, for an eternity, without noticing that at some point the children had grown and left home. And even now, the mother repeats this solemn, loving ceremony each night, blessing her children, without being aware of her own death years before. 
 
 
 
"Blessing" ("Bendición"), short story by Patricia Schaefer Röder, translated by Katherine Montague 
© 2016 Katherine Montague 
 
"Bendición" appears in Yara y otras historias, by Patricia Schaefer Röder 
© 2010 PSR 
Ediciones Scriba NYC 2010 
ISBN 97817326767718 
Buy it on Amazon.com 
 
 

Monday, March 8, 2021

EL EVENTO, Patricia Schaefer Röder



        Lo había planeado todo con el mayor de los cuidados. Tuvo la idea un miércoles por la noche, cuando todos dormían cansados la rutina de la media semana. Antes había visto el anuncio en Internet, pero en aquel entonces no se atrevía a soñar algo tan audaz. Sin embargo, esa noche del miércoles, la envolvió un halo dulce y luminoso que ella identificó como el alma de la libertad, olvidada hacía demasiado tiempo. Esa caricia tibia, infinitamente placentera, le hizo abrir los ojos como nunca antes. En medio de la oscuridad de su estrecha vida, de pronto lo veía todo; podía discernir entre las cosas verdaderas y las apariencias, y el espíritu preso se percató de que aquel cerrojo tenía llave…y la llave la esperaba encima de la repisa, junto a todas las demás. Embelesada, disfrutó aquella sensación emancipadora en lo que quedaba de noche, y a la mañana siguiente se sintió más viva que nunca. Con una sonrisa amplia y brillante, se vistió y se arregló, soñando con el evento. Sabía que sería grandioso, que si asistía, sería una experiencia inolvidable. El ánimo la tenía flotando muy por encima de los cúmulos y nimbos, más allá aun de los cirros. Sintiendo sobre su piel ese sueño divino, la mente se le despejó y comenzó a analizar la situación. Serían sólo tres noches. Tres noches y cuatro días en los que le pediría a la niñera que durmiera en casa para acompañar a los chicos. Les dejaría varias comidas preparadas para facilitarles su ausencia. Un taxi la llevaría y la recogería del aeropuerto. Ella se quedaría con una amiga; aún le quedaban varias buenas amistades de la época en que vivió en aquella ciudad, más de diez años atrás. Entre varias líneas aéreas buscó la mejor tarifa en pasajes a Nueva York, hasta que encontró los que se ajustaban a su horario y su bolsillo. Así se fue acercando poco a poco a la meta. Resolvió todas las diligencias que tenía en lista desde hacía tiempo, escogió la ropa perfecta para el viaje, alistó todo en casa y dejó a los niños preparados. Llegado el momento de abordar el avión, suspiró pensando en sus hijos, pero al mismo tiempo tranquila de saber que ellos estaban bien y que se alegraban de que su madre al fin se decidiera a hacer algo solamente para ella. Aprovechó el vuelo para descansar su emoción de niña con juguete nuevo y al llegar a la Gran Manzana estaba llena de energía como cuando era adolescente. Aprovechó el tiempo al máximo; sólo hacía lo que quisiera. Estuvo consigo misma, disfrutando de su propia compañía. Recordó viejos tiempos y se aventuró a pensar en el futuro. Las ideas burbujeaban en su cabeza como la última sopa que había preparado tan sólo unos días atrás en casa. En medio del peor frío invernal, caminó por las amplias aceras de aquella ciudad que, a pesar del tiempo y la distancia, seguía siendo suya. Una por una fue encontrándose con sus amigas, reviviendo anécdotas, poniéndose al día con sus vidas, escuchando atenta y contando episodios de la suya. Probó algunos restaurantes nuevos y repitió en otros conocidos mientras se acercaba el instante que tanto había esperado. Una ansiedad primordial la embargaba; no recordaba haberse sentido así en demasiados años. Se dirigió al lugar con bastante antelación, hizo la fila junto a muchos más que tenían la misma meta esa noche. Después de pasar un rato observando en detalle todo cuanto la rodeaba, los porteros indicaron que la espera había llegado a su fin y la dejaron entrar al recinto en medio de la vaguada humana en la que casi se ahogaba. Llegó hasta su asiento, se quitó el abrigo, acomodó sus cosas de la mejor manera y se entregó a la butaca que la recibía amable. Miró todo; no quería perderse de nada. Deseaba que cada segundo, aquellas formas y colores quedaran impresos en sus retinas. Sentada allí, se dio cuenta de que los años no la habían cambiado, que su naturaleza era más fuerte que las circunstancias y que su esencia seguía intacta. Esos momentos la hicieron descubrirse de nuevo como la mujer apasionada que siempre le había caído tan bien; aquella a la que le brillaban los ojos tan solo por la emoción de vivir cada día. En medio de tantas sensaciones juntas, el corazón se estremeció con suavidad mientras el alma sonreía, satisfecha. De pronto, todo oscureció. Unos acordes triunfales inundaron la sala cubriendo todas las superficies, entrando por ranuras, pliegues y poros, haciendo temblar todos los músculos de su cuerpo. Entonces, el evento comenzó.
 
 
©2014 PSR
 
 
"El evento" aparece en A la sombra del mango, relatos de Patricia Schaefer Röder
 
A la sombra del mango, Patricia Schaefer Röder  
Ediciones Scriba NYC – Colección Tinglar 
ISBN: 9781732676756 
 
 
Mención de Honor en los ILBA 2020 
 
 

Sunday, March 7, 2021

'Divina – la mujer en veinte voces', antología latinoamericana de cuentos sobre la mujer

 


Esta antología latinoamericana constituye un retrato multidimensional de la mujer auténtica, la mujer divina: veinte voces actuales de Guatemala, México, Perú, Puerto Rico y Venezuela nos muestran los diferentes tonos de la criatura más perfecta de la creación. Un abanico de colores en luces y sombras se proyecta desde una colección de relatos verídicos y mágicos, humanos y maravillosos, como la propia esencia femenina.  


Divina contiene relatos de Obdulia Báez Félix, José Antonio Benítez, Zelideth Chávez Cuentas, María Antonieta Elvira-Valdés, Cecilia Granadino, Margarita Iguina Bravo, Erleen Marshall Luigi, Bella Martínez, Atala Matellini, Layda Melián, Ydalia Molina, Miriam Montes Mock, Luccia Reverón, Armando Rivera, Aída Romero Herrera, Marú Ruelas, Sandra Santana, Nery Santos Gómez, Leonor Zaa Lizares y Patricia Schaefer Röder. 

Divina: la mujer en veinte voces 
Antología latinoamericana sobre la mujer 
Ediciones Scriba NYC – Colección Tinglar 
ISBN: 9780984572793 
 
 
Segundo Premio en los ILBA 2019 
 
 

Tuesday, February 23, 2021

MENCIÓN DE HONOR "Di lo que quieres decir" 2020: Nomar Borrero – Puerto Rico




SILUETA 
 
Sin querer miré 
tropecé con tu cuerpo 
con tus líneas. 
 
Inhalé tu piel 
tu aroma abrumante 
tu néctar carnal. 
 
La danza lunar 
reflejada en tus pechos 
mojando ecos. 
 
Una lágrima 
se pierde en tu vientre 
nadando mares. 
 
Encuentras manos 
donde jamás sentiste; 
ásperas, suaves. 
 
Te tuerces, gimes 
tu abdomen se contrae 
llueve un río. 
 
A luz de llamas 
aún duermes en mis brazos 
alba, ocaso. 
 
 
 
© 2020 Nomar Borrero 
 
 


MENCIÓN DE HONOR "Di lo que quieres decir" 2020: Octavio Hernández – México

 


PEZ 
 
Pero nada es 
solamente agua, sed 
roca inmóvil. 
 
Esperanzado 
imagen de aire 
corazón suelto. 
 
Zarpa tu nombre 
espumosa luz coral 
del mediodía. 

 

 

© 2020 Octavio Hernández 

 


MENCIÓN DE HONOR "Di lo que quieres decir" 2020: Edwin Colón Pagán – Puerto Rico

 


DI LO QUE QUIERES DECIR 

 

Deslumbra mi ser 

un cinco, siete, cinco 

de madrugada. 

 

Invoco el tema 

verbos radiantes entran 

por el tragaluz. 

 

 

La superluna 

se cuela desde el cielo 

inspira mi alma. 

 

Ondas de luz 

escoltan las palabras 

hasta la cama. 

 

 

Quinqué lunar 

refleja las mayúsculas 

en las sábanas. 

 

Un título alfa 

forma letra a letra 

la constelación. 

 

Enredaderas 

de luceros acunan 

las rimas blancas. 

 

 

Quiero planetas 

y emociones en órbita 

sobre mi trova. 

 

Unir estrofas 

ser la canción de cuna 

lluvia de estrellas. 

 

Imanta nanas 

mi aurora boreal 

de poesías. 

 

Estelar parto 

claros de luna mecen 

la breve métrica. 

 

Rayos de leche 

lactan mis líricas en 

la Vía Láctea. 

 

Emiten halos 

las vivas imágenes 

de los tres versos. 

 

Soy un cometa 

de coplas que sella el 

negro agujero. 


 

Di lo que quieres 

decir ¡a viva voz! 

frente al espejo. 

 

Embiste al toro 

con tu mejor sonrisa 

juicio o poema. 

 

Crea atajos 

al pie de las verdades 

y las leyendas. 

 

Imita al viento 

enarbola tu acrónimo 

como bandera. 

 

Revolotean... 

las letras capitales 

en mi siglema. 

 

 

© 2020 Edwin Colón Pagán 

 

 

MENCIÓN DE HONOR "Di lo que quieres decir" 2020: Francisco Pagán – Estados Unidos

 


 

AGUA 
 
Antes que nada 
eras tú (y tu forma) 
pintando cielos. 
 
Girando lenta 
o veloz entre estrellas 
de otros tiempos. 
 
Unida al fuego 
por el ombligo oscuro 
de algún destello... 
 
Antes que nada 
imitando tu forma 
fueron los cielos.  

 

© 2020 Francisco Pagán 

 



MENCIÓN DE HONOR "Di lo que quieres decir" 2020: Mario Gamboa – Costa Rica

 


NOSTALGIA 

 

No hay camino 

que me lleve de vuelta 

a tu recuerdo. 

 

Otrora vida 

ahora espejismo 

en invierno. 

 

Susurro azul 

en el oído tibio 

del atardecer. 

 

Tiempo perdido 

en el limbo oscuro 

de la ausencia. 

 

Analogía 

del viajero errante 

buscando el sol. 

 

Lirios en tumbas 

de estrellas fugaces 

y epitafios. 

 

Garras del reloj 

que arañan paredes 

y almohadas. 

 

Intelectuales 

buscando teoremas 

en caras falsas. 

 

A la distancia 

el frío mensajero 

de tu pasado. 

 

 

© 2020 Mario Gamboa 

 

 

MENCIÓN DE HONOR "Di lo que quieres decir" 2020: Isabel Hermosillo – México

 


CONFINAMIENTO

 

Contemplo atenta 

sin notar cambio alguno 

sobre mi rostro. 

 

Observo asidua 

calles y firmamentos; 

suspiro adentro. 

 

Nado en el cielo 

entre arrecifes blancos... 

¿Pecera o mundo? 

 

Final, comienzo; 

Noche y día, lo mismo: 

sueño despierta. 

 

Invoco a Orfeo 

Para sedar mi ansia… 

¡Mirad afuera! 

 

Nombro la vida... 

Pero ¿cómo sentirla 

siendo cautiva? 

 

Andariega fui 

me acompañan mis pasos 

como recuerdos. 

 

Miro ventanas... 

¡Salgo dejando el cuerpo! 

¿Siempre tuve alas? 

 

Incrédula estoy 

Ante el descubrimiento... 

¡Jaula sin barras! 

 

Exhalo lento 

Y para mis adentros... 

¿Me he ido lejos? 

 

No miro atrás 

ni delante: ¡existo! 

¡Y en todas partes! 

 

Tiempo sin pausa; 

reloj sin manecilla 

¿con o sin jaula...? 

 

Observo otra vez: 

¿Estuve atrapada, o…? 

¡libre entre el viento! 

 

 

© 2020 Isabel Hermosillo 

 

  

 

MENCIÓN DE HONOR "Di lo que quieres decir" 2020: Néstor Quadri – Argentina

 


NOCHE EN EL PARQUE

 

Noche se esconde 

cuando el sol del ocaso 

alumbra el parque. 

 

Obnubiladas 

las aves en tinieblas 

vuelan a nidos. 

 

Cantan los grillos 

y su eco con las flores 

aroma el parque. 

 

Hay en la noche 

luciérnagas con luces 

intermitentes. 

 

El parque oscuro 

ve asomarse la luna 

y amor presiente. 

 

 

En cita eterna 

se encuentran en la noche 

luna y amores. 

 

No eran farolas 

esas luces lejanas 

eran estrellas. 

 

 

Entre las sombras 

el chasquido de un beso 

rompe el silencio. 

 

La luna llena 

alumbra en el sendero 

a enamorados. 

 

 

Poeta es viejo 

pero la luna es joven 

y lo subyuga. 

 

Amor furtivo 

en el claro de luna 

no era inspirado. 

 

Rimando versos 

va pasando en el parque 

la larga noche. 

 

Quiere el poeta 

que la luna en la noche 

no lo abandone. 

 

Unas estrellas 

titilan despidiendo 

al cielo oscuro. 

 

El nuevo día 

tiene un sol escondido 

tras unas nubes. 

 


 

© 2020 Néstor Quadri 

 

  


 

El espantapájaros

 



Atardecía. Otro día se acababa en el campo. La calma reinaba al ponerse el sol suavemente en el horizonte tenue de principios de primavera. Todos regresaban a sus casas, a sus establos, a sus madrigueras. Todos se disponían a descansar junto a los suyos. Todos, menos el espantapájaros.

Siempre había sido así; a nadie se le hubiera ocurrido que fuese de otro modo. Pero esa tarde, algo se notaba distinto en el ambiente. Después de tanto tiempo, el espantapájaros se dio cuenta por primera vez de su existencia.

Comenzó a verse a sí mismo como un ser independiente de su entorno. Hasta ese momento se había sentido como un artefacto más de la granja, haciendo su trabajo rutinario, inmóvil, con los brazos extendidos lado a lado, los ojos apuntando siempre en la misma dirección y los pies enterrados en el suelo del campo. Le parecía normal ser tan sólo una parte del mobiliario, de las instalaciones agrícolas de la región. Sin embargo, un no sé qué lo sacó de su letargo de estatua utilitaria y al fin sintió. De pronto, aquella tierra fértil que hasta entonces lo sostenía, ahora lo aprisionaba. El viento que solía arrullarlo hasta dejarlo dormido, ahora lo helaba por dentro. Y la noche que antes le brindaba paz para descansar del trabajo diario, ahora lo hacía percatarse de su inmensa soledad.

Así pasó el tiempo, aumentando cada día la tristeza del espantapájaros. No comprendía por qué estaba solo, si era tan bueno en su labor y siempre cumplía con su deber cabalmente. ¿Por qué nadie querría ser su amigo?

Entonces, una noche de verano, al ver el rostro pétreo de la luna saliendo enorme por el este, el espantapájaros juntó todas sus fuerzas y logró zafarse de su grillete de arcilla y humus, un pie a la vez. Para evitar que lo reconocieran, se quitó las ropas. Caminó por los sembradíos buscando a alguien, a cualquiera, pero fue inútil. El campo estaba desierto.

Siguió avanzando hasta llegar al borde del bosque. Con los brazos caídos igual que su ánimo, se sintió más solo que nunca y deseó con todas las fuerzas pertenecer a una familia; no importaba a cuál. Anhelaba ser un miembro vivo e importante de un grupo; necesitaba sentirse orgulloso de su existencia y no quería que ningún ser le tuviera miedo.

Cansado, arrastró los pies por el bosque oscuro en busca de refugio y abrigo. En un claro, vio los enormes abetos que tocaban las estrellas con sus ramas y se emocionó profundamente. Mientras más los detallaba, más se maravillaba. Una desconocida sensación lo llenaba de paz. De pronto, para su propio asombro y sin querer evitarlo, sus brazos comenzaron a levantarse de nuevo, llenándose de una extraña energía. Los pies cansados se proyectaron hacia abajo, perforando el suelo del bosque, y aquel cuerpo de heno se fue fortaleciendo en una gruesa corteza parda de la cual nacía musgo verdiblanco. La felicidad lo embargó cuando de los brazos, pecho y cabeza brotaron ramas con hojas.

Amanecía. Las aves del bosque revoloteaban entre el follaje, posándose alegres sobre el nuevo gran abeto. Buscaban alimento y lugar para construir sus nidos. Había un rumor extático en el ambiente. Y en su interior, él sonreía.


©2013 PSR


"El espantapájaros" aparece en A la sombra del mango por Patricia Schaefer Röder 
Ediciones Scriba NYC 2019 
ISBN 9781732676756 

Mención de Honor en los ILBA 2020 
 



Monday, February 22, 2021

TERCER PREMIO "Di lo que quieres decir" 2020: Frank Lugo – Puerto Rico

 



NO ME OCULTES EL CIELO

 

Navegaremos 

el desierto gratuito 

semiestrellado. 

 

Ocuparemos 

tiempos ajenos, cuerpos 

ojos nocturnos. 

 

 

Manejaremos 

bajo nubes de fuego 

la ciega barca. 

 

Entregaremos 

nuestra piel, nuestros hijos 

anhelando el sol. 

 

 

Olvidaremos 

dormir a luna abierta 

aurora es otra. 

 

Caminaremos 

sin interrogaciones 

basta la tarde. 

 

Ulularemos 

la humanidad perdida 

fieras sin aire. 

 

Lamentaremos 

combustible olvidado 

tras la tormenta. 

 

Toleraremos 

traducir el ocaso 

en arcoíris. 

 

Escucharemos 

abrir puertas con alas 

a otro balcón. 

 

Señalaremos 

a los extraterrestres 

de la embarcación. 

 

 

Escalaremos 

entre las sombras tibias 

otro amanecer. 

 

Levantaremos 

testigos a la luna 

llena tu balcón. 

 

 

Celebraremos 

el niño en las alturas 

ara el corazón. 

 

Iniciaremos 

la cuerda travesía 

en reverencia. 

 

Extrañaremos 

el adiós y el olvido 

la puerta estrecha. 

 

Levantaremos 

cestas a muchedumbres 

se abren los puertos. 

 

Observaremos 

libre sol, tierra firme 

surcos abiertos. 

 

SEGUNDO PREMIO "Di lo que quieres decir" 2020: Yajaira Álvarez – Venezuela

 


DISTANCIA

 

Días solares 

la niña de fábulas 

rompe tu nombre. 

 

Ilesas canas 

reúnen girasoles 

del primer beso. 

 

Si el hijo peina 

cabellos de la madre 

olvida exilios. 

 

Tangible línea 

tronchan dos almas firmes 

su amor ondean. 

 

Al abismo caes 

frente a esta foto vieja 

de amigo sol. 

 

Nube de fina 

alma, doblan tus pies 

en mucho suelo. 

 

Coronavirus 

que ovulas muerte ciega 

serás olvido. 

 

Intacto sueño 

ciñe mi amor a tu isla 

mi Puerto Rico. 

 

Abre las manos 

del corazón el mundo 

y hunde tus voces. 

 



PRIMER PREMIO "Di lo que quieres decir" 2020: Enmanuel Colmenares Arandia – Venezuela

 



HUMANIDAD FRÁGIL KM2

 

He percibido 

la frágil humanidad 

en mapamundi. 

 

Un virus quebró 

la respiración dentro 

las coordenadas. 

 

Mientras tanto yo 

me refugio con tinta 

en cuarentena. 

 

Además noto 

unas fosas comunes 

por noticiero. 

 

Nunca derramé 

tantas lágrimas tristes 

sobre mis hojas. 

 

Intento plasmar 

la languidez que somos 

con un escrito.

 

De ahí que lloro 

por vivir presurosos 

como los rayos. 

 

Aquí y lejos 

suben los contagiados 

como los muertos. 

 

Después de todo 

Dios es un clamar de mí 

a geografía. 

 

 

Frágil el cuerpo 

intensa la súplica 

desde los truenos. 

 

Recular tiempo 

es un avanzar hasta 

Apocalipsis. 

 

Ágil y veloz 

la Covid-Diecinueve 

en el planeta. 

 

Gemidos penan: 

pandemia contra dolor 

es la longitud. 

 

Invitad ruegos 

médicos, enfermeras 

con fe resisten. 

 

Lo vulnerable 

y mis letras descienden 

como diluvios. 

 

 

Kilómetros de 

tormentos sobrelleva 

linaje mío. 

 

Metro por metro 

asirse perdurables 

y no fugaces. 

 

2 mil veinte es 

sacudida del cielo 

papel mojado. 


La sirena

 




La sirena divisó su playa a lo lejos. Seductora, rozaba el cuerpo entre las olas, posándose en la misma roca. Una vez más, cantaba enamorada. Entonaba notas mágicas que poco a poco se colaban entre mangles y palmeras, entre almendros y uveros, pasando traviesas por veredas y senderos, hasta la aldea de pescadores. En la oscuridad, la luna aún dormía como la gente del pueblo. La sirena cantaba y cantaba, segura de que pronto vendría a hacerle compañía. Su melodía dulce al fin tocó los oídos justos, que la esperaban cada mes con ansias y al mismo tiempo con tanta serenidad. Musitaba mirando la orilla, anhelando que apareciera. Entonces sucedió. Con la salida de la luna, una figura caminaba por la playa, comenzando a arrojar una leve sombra sobre la arena, mientras se acercaba al borde del mar. La sirena sintió el corazón latir más fuerte y en medio de su canto, la sonrisa se volvió más amplia. Había venido. Finalmente, la figura entró en las aguas, dirigiéndose hacia ella con la placidez de quien se reconoce en un espejo. La sirena se deslizó por la espuma ondulante, nadando hacia el divino encuentro. Llegó, e inmersa en el abrazo tan deseado, acarició su cabellera larga y plomiza, y la besó con infinita ternura en medio de la luz plateada que llenaba la bahía. De nuevo era noche de luna llena.

©2013 PSR  


"La sirena" aprece en A la sombra del mango por Patricia Schaefer Röder 
Ediciones Scriba NYC 2019 
ISBN 9781732676756 

Mención de Honor en los ILBA 2020